domingo, 11 de noviembre de 2012

¿Quién vive de "Papá Estado"?



Los liberales, en su habitual arrogancia fundada en el analfabetismo político, claman que las funciones del Estado deben ser mínimas para el buen funcionamiento de la economía. Insisten en apuntar con ira a aquellos ''parásitos'' que viven a costa del Estado (parados, estudiantes sin ingresos suficientes para pagarse la carrera que reciben una beca, sindicatos subvencionados etc.) Esta breve reflexión pretende desmentir esta absurda posición y demostrar que precisamente quienes viven a costa del Estado son los integrantes de la burguesía, y no los trabajadores.


1- La escuela como reproductora de desigualdades
Es sencillo para un economista descubrir porqué hay ricos y pobres y porqué no todos podemos ser millonarios. Por ejemplo, en nuestro país tan sólo 2000 familias poseen el 80% del capital. Pero, ¿cómo se reproducen estas desigualdades?



Pierre Bourdieu, sociólogo francés adulado por todos sus homólogos europeos, descubrió que el factor principal de la reproducción de las desigualdades era la escuela. Esta institución estatal viene a reproducir las desigualdades sociales poniendo como referente la cultura adquirida por los niños de clase alta. De este modo el niño de clase baja se encuentra con que lo que le han enseñado en casa no se corresponde en absoluto con lo que se requiere en el colegio. Entra así en conflicto con esta institución, caminando directo al fracaso escolar. 



Otros factores, como el capital social (los "contactos") ayudan a reproducir las desigualdades. Los hijos de los ricos no llegan a heredar la posición de sus padres gracias a sus "habilidades naturales" o a su inteligencia, sino gracias a la reproducción social que tan bien describe Bourdieu en sus obras.



2- La escuela como adoctrinadora
En la escuela se nos enseñan una serie de habilidades que debemos asimilar antes de ser utilizados como fuerza de trabajo. Hay una educación para los obreros, otra para los cuadros e intelectuales, otra para los ingenieros etc. Los que se quedan a mitad de camino pasan a ocupar puestos precarios (basureros, cajeros, camareros). Pero también nos adoctrinan en una moral determinado y se nos imponen ciertas pautas de comportamiento que no tienen otro fin que la sumisión ante la clase dominante. Asimismo somos instruídos en principios tales como la competitividad, el individualismo o el liberalismo. Se imponen el lenguaje y las formas de ser de las clases más adineradas y se discrimina todo pensamiento crítico o escéptico. Según el filósofo francés Louis Althusser:



''la reproducción de la fuerza de trabajo no sólo exige una reproducción de su calificación sino, al mismo tiempo, la reproducción de su sumisión a las reglas del orden establecido, es decir una reproducción de su sumisión a la ideología dominante por parte de los agentes de la explotación y la represión''



Dicho de otro modo: el Estado burgués no necesita únicamente que los trabajadores aprendan las habilidades necesarias para servir al sistema (su calificación), sino que también requiere que estos acepten su sumisión al orden capitalista. 



3- Estado y represión
No se han visto apenas ejemplos de policías que hayan detenido a los banqueros que evaden miles de millones de euros a paraísos fiscales, violando la ley. Tampoco solemos ver a antidisturbios persiguiendo a empresarios que hacen trabajar 14 horas al día a jóvenes y niños tercermundistas. Ni a fábricantes de armas que se lucran con la muerte de millones de personas ocupando celdas. Yo personalmente no conozco ningún caso.



En cambio todos sabemos de huelguistas asesinados o reprimidos por la policía, o de familias enteras desahuciadas de sus casas porque ya no pueden permitirse pagarlas. Existen millones de imágenes de manifestaciones obreras siendo brutalmente ‘’dispersadas’’ por los cuerpos ‘’de seguridad’’ del Estado, que dicen proteger el orden público. Jamás veremos al ejército luchando por que se cumplan leyes constitucionales como el Derecho a la vivienda, a la igualdad ante la ley o al trabajo. Y eso que su tarea consiste en ‘’defender la Constitución’’. 



A estos argumentos el liberal o el socialdemócrata nos dirá que las fuerzas represoras se limitan a hacer respetar la ley, a lo que cualquier persona consciente debe responder que entonces la ley no es en absoluto imparcial. Sino que, al contrario, está al servicio de la clase capitalista y sirve para hacer efectivo el dominio de esta. No en vano el artículo 38 de la Constitución española señala que:



"Se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Los poderes públicos garantizan y protegen su ejercicio y la defensa de la productividad, de acuerdo con las exigencias de la economía general."



El Estado capitalista tiene dos medios para reprimir físicamente las aspiraciones de la clase trabajadora: la Policía y el ejército. Aunque cumplen otras labores –algunas beneficiosas para la sociedad– me centraré en su tarea de reprimir a los trabajadores rebeldes.



El problema que comete la mayoría de la población es creer que el Estado es algo imparcial, que está por encima de los intereses de la clase dominante o de la clase dominada. Esto no se sostiene.



4- Invasiones imperialistas
Los liberales, con su concepción metafísica del mundo, acostumbran a explicar que si hay guerras hoy en día es porque ''siempre ha habido guerras''. Pero nosotros, que buscamos hacer un análisis materialista, no podemos aceptar esta explicación.



En la Europa de finales del siglo XX la libertad de empresa y la libre competencia quedaron prácticamente eliminados por la creación de monopolios y oligopolios económicos. Las empresas se unen para ganar partes más grandes de mercado y así aumentar sus beneficios y eliminar a sus competidores. Estos monopolios necesitan expandirse; ya no les basta con el mercado nacional. Buscan entonces encontrar nueva fuerza de trabajo (nuevos trabajadores) más barata y más recursos que explotar para aumentar la producción y sus beneficios. Esto lo encuentran en el tercer mundo. Así comienzan los ataques imperialistas que todos hemos estudiado en la escuela bajo el nombre de "colonización". 



Pero, ¿de quien se sirve la burguesía para realizar este expolio?. Evidentemente, ella sola no puede lanzarse a la invasión de un continente entero. Utiliza el ejército, una institución estatal. La clase dominante envía a la guerra a millones de jóvenes trabajadores a quienes convence de estar luchando por "los intereses de la patria". 



La burguesía también utiliza otros métodos imperialistas, como el sabotaje o los golpes de Estado orquestados. Siempre lo hace de la mano de los servicios estatales, como la CIA en EEUU.



5- La legislación
En las democracias burguesas la legislación está al cargo del parlamento, que se construye en función de los deseos de los votantes. Hasta aquí todo suena democrático y justo.



Pero, ¿en función de qué votan los trabajadores? Muchos se sorprenden de que partidos que proponen políticas claramente contrarias a las aspiraciones del pueblo ganen elecciones. ¿Es que los votantes son estúpidos? ¿O en realidad partidos como el PSOE o el PP actúan en beneficio de estos y por tanto es lógico que ganen las elecciones continuamente?



Los medios informativos no son meros testigos de la realidad. No es que se limiten a describir los acontecimientos desde una perspectiva ideológica u otra. Los medios están financiados por la burguesía y por tanto están en dependencia económica con esta. Son empresas que necesitan ingresar más de lo que gastan, y para ello extienden una ideología claramente pro-capitalista. Son actores de la situación económica y lógicamente luchan por sus intereses. Así, entendemos que se ataque tanto a Cuba o Venezuela mientras se hace apología de las invasiones imperialistas o de los representantes políticos de los poderes económicos. 



El ideal bipartidista (establecer dos partidos que no cuestionan la dominación capitalista pero que difieren en algunos aspectos) se extiende gracias a que todos los aparatos ideológicos lo promueven. Por tanto, la burguesía contará con una mayoría en el Congreso que legislará a su favor. Estos diputados forman parte de fuerzas políticas al servicio de la clase dominante. El ejemplo más claro lo tenemos en EEUU, donde el 72% de la población considera que el Congreso "responde a los intereses de la clase capitalista".



Los trabajadores, al no tener ingresos suficientes para crear medios de comunicación, no pueden extender sus ideas y difícilmente contarán con diputados que legislen a su favor. 



Podríamos preguntarles a los liberales que critican el papel excesivo del Estado qué sería de la burguesía sin este. Sin una escuela que reproduzca los ideales burgueses además de imponer valores sumisos, sin fuerzas armadas que repriman las revueltas obreras e invadan países repletos de petróleo o ataquen a gobernantes que no respondan a los intereses imperialistas o sin una legislación a su favor, la burguesía no duraría en pie ni tres días.



Por tanto, si hay una clase social que vive a costa de "Papá Estado" esta es la clase dominante: los banqueros y los grandes empresarios.

Autor: @UlianovVladimir

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